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Novelas para adolescentes

Esta obra de Graciela Montes “Aventuras y desventuras de Casiperro del Hambre” puede definirse como un relato actual de esta perspicaz escritora argentina. Susana Itzcovich considera a Montes como la creadora de obras con humor fantástico desde el cual contempla la realidad y la vuelca en palabras. Es así que el hambre, desdicha que sufre un gran número de seres en este planeta, fue una contrariedad para el protagonista de esta historia desde su llegada a este mundo, El Orejas, su primer nombre en la historia, podría compararse con el personaje legendario Lazarillo de Tormes. Nacido entre diez hermanos y siendo él el número once, surge la dificultad de su mamá para alimentarlo puesto que sólo puede sustentar a diez de sus cachorros. Por tal motivo Casiperro Gil del Hambre Caballero de la Oreja, como lo bautizó un amigo o podría decirse su último amo en el relato, humano por cierto, tuvo que salir a recorrer el mundo en busca de alimentos que saciaran su constante hambre. De este modo el perro vagabundo, la voz que narra la historia, valeroso y perseverante, conocerá todo tipo de personas, amos y personajes ocasionales, y vivirá múltiples aventuras. Tal es su perseverancia que al final logra conseguir su libertad y matar su hambre infinita junto a sus compañeros más queridos, el Huesos y la Negrita. Los tres logran “ampararse en la astucia y no probar nunca el camino de la fuerza" para soslayar sus dificultades. Esta obra es reconocida como “uno de los grandes libros de la literatura infantil contemporánea con sabor a clásico”. Es sabido que la literatura ofrece "redes de protección" como los géneros, los estilos, las escuelas, entre otras. Una producción creativa no se trabaja sobre el vacío, se construye sobre la tradición, la historia, el pasado del campo literario. Es entonces factible afirmar que la autora de esta novela escucha sus lecturas, los ruidos del pasado, para crear un intertexto bien producido. Como bien decía Jauss, filólogo estudioso de la literatura alemana y de las literaturas románicas, especializado en las literaturas medievales y en la francesa moderna: “la historia de la literatura es un proceso de recepción y producción estética que se realiza en la actualización de textos literarios tanto por el lector, por el crítico como por el propio escritor”. Así como Iser habla del repertorio, Jauss utiliza el término "horizonte de expectativas", lo que el receptor espera del texto teniendo en cuenta la poética inmanente del género, las relaciones con otras obras conocidas del entorno histórico y literario y la oposición entre realidad y ficción. Es así que la obra de Montes, en la dedicatoria, se conmemora a dos pícaros famosos como Lázaro y Pablos, esta presencia, además, transitará toda la novela, en ella la autora reutiliza el género de la picaresca, género netamente español, renovando un formato en el que la existencia de un perro hambriento, un pícaro desmedido, responde a todas las características del arquetipo. Es considerada una novela que plantea el goce y, además, el desafío de la lectura. A pesar de ser una historia atractiva, esta particularidad no cancela las exigencias en lo que respecta a los conocimientos que debe poseerse acerca del género. Entre las peculiaridades que permiten reconocer a la obra como novela picaresca podemos identificar las siguientes: es un relato autobiográfico. Es la vida del pícaro contada por él mismo. La visión de un pícaro y su mundo son acomodados, en lo posible, a la psicología del personaje, mayormente ridículamente representada. La vida del pícaro aparece narrada desde su origen. Se alude a los padres, en este caso particular a la madre y sus hermanos y, además, se hace un seguimiento del protagonista en distintos momentos de su existencia (sus aventuras y desventuras). Su aspiración es subsistir y saciar su hambre pero para ello recurre a su astucia y a procedimientos ilegítimos como el robo. Su incapacidad de convertirse en una mascota se debe a su independencia y profundos deseos de libertad, se propone vivir a su modo a pesar del sufrimiento que esa decisión provoca. Graciela Montes utiliza la fuerza metafórica del realismo mágico para referirse a los hechos más recientes de la historia argentina empleando los recursos de la picaresca no para contar la humillación moral del pícaro sino la asombrosa aventura del crecimiento. La autora dota al can de cualidades bien definidas, diferenciándolo de los típicos animales humanizados de los cuentos, este personaje es un “perro real” y a través de su visión el lector puede conocer todas las vicisitudes en las que se ve inmerso. En su experiencia como mascota se refiere despectivamente al comportamiento humano y deja bien definida su desconfianza hacia el ser humano. Generalmente en la picaresca no hay relaciones de cooperación social o amor, ya que el pícaro lucha por sobrevivir. Pero Montes apela a la sensibilidad del can y promueve en él la necesidad de buscar compañía con la cual compartir sus dichas y desdichas, esta característica se habrá definido teniendo en cuenta, a nuestro entender, el comportamiento animal callejero real, que en este país se puede observar en todas partes debido a la creciente tasa de animales abandonados en las calles (los perros abandonados conviven entre sí, nunca están solos, tienden a acoplarse a un grupo determinado para subsistir) Los recursos del realismo mágico aumentan a medida que progresa la historia: en la perrera se dividen los prisioneros condenados a muerte, apartados hasta del agua, de los "recuperables", pudiéndose asociar esta actitud a lo que acontecía en los centros clandestinos durante la dictadura en nuestro país, luego el protagonista, utilizado como modelo por un fabricante de juguetes, es martirizado y humillado y hasta se le aplican descargas eléctricas. En un laboratorio es sometido a experimentos y torturas que podrían asemejarse al modelo nazi de los años ‘40. En esta desventura se denotan también rasgos del mito de la Fuente de la Eterna Juventud, propio de los cronistas de América, que esta creativa autora utiliza para contrastar las necesidades de un indefenso animal con las ostentaciones del ser humano, quien lucha por saciar su inefable vanidad: ser joven para siempre. No obstante, el relato posee un final feliz distinto al de los típicos cuentos de hadas. El protagonista y sus fieles amigos encuentran amparo en manos de un vagabundo que les proporcionará abrigo y compartirá con ellos sus alimentos. Este errabundo es quien les otorgará identidad a los tres animalitos por medio de nombres, semejantes a los de la caballería, con los cuales Casiperro queda complacido ya que una de sus aspiraciones era “poseer identidad”, una identidad que refleje a pleno sus características, una identidad con la cual enfrentar al mundo y por la cual sentirse alguien en la vida. En este último punto es factible que la autora haya hecho querido hacer especial hincapié puesto que, en los años ’70, muchas identidades fueron robadas (secuestro y apropiación de bebés durante la dictadura militar argentina) A mi consideración, este libro genera en los lectores, niños y jóvenes, una conexión directa con la realidad, donde interactúan la lucha por subsistir a pesar de la pobreza, las mínimas alegrías y la posibilidad de seguir adelante con la fuerza de la amistad, el amor y la solidaridad. Por Marisol Klubus.

1 comentario:


  1. En tiempos de pandemia, la Biblioteca Pedagógica de Santa Fe, que integra la Red Nacional de Bibliotecas Pedagógicas, lleva adelante el Club de literatura vía la plataforma digital Meet con el fin de promocionar la lectura y la narrativa en jóvenes.

    conpeht.net/biografia-de-lily-chee/

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